El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este domingo haber sido blanco de un ataque armado mientras se dirigía a su programa radial en Lauca Eñe. Morales, líder político y figura controvertida, aseguró que el vehículo en el que viajaba fue tiroteado, dejando a su conductor herido, y que los atacantes fueron hombres armados y encapuchados que interceptaron su comitiva. El suceso se produce en un contexto de creciente polarización y tensión política en el país.
Morales denuncia intento de atentado en Cochabamba
Morales compartió los detalles del incidente en sus redes sociales, describiéndolo como un «intento de magnicidio». Según el exmandatario, el ataque ocurrió aproximadamente a las 6:30 a. m. en el municipio de Shinahota, cerca de un cuartel militar de la Novena División de las Fuerzas Armadas de Bolivia, en el departamento de Cochabamba.
«Como cada domingo, nos dirigíamos a Lauca Eñe para realizar nuestro programa dominical, cuando en las puertas de La Novena fuimos interceptados por dos vehículos, aparentemente Toyota Tundra, de los que descendieron cuatro efectivos encapuchados y vestidos de negro con armas en la mano. Comenzaron a disparar», relató Morales en una publicación acompañada de un video del momento.
En la grabación, se escucha a una mujer que le pide a Morales que se agache y al conductor, quien estaba herido, que se apresure. Morales, visiblemente alarmado, habla con otra persona, denunciando que estaban siendo atacados. «Nos están disparando, rápido movilicen», se oye decir al expresidente en el video. «¡Bloqueen, me están persiguiendo, bloqueen!», añade en medio de la emergencia.
Señalamientos y reacciones oficiales
Horas después del incidente, Morales acusó al actual presidente Luis Arce, así como al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y al ministro de Defensa, Edmundo Novillo, de estar implicados en el ataque. La tensión entre Morales y el gobierno de Arce ha escalado en los últimos meses, en un contexto de enfrentamientos internos en el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que ambos lideran y que ha gobernado Bolivia desde 2006.
Por su parte, el Gobierno boliviano se ha pronunciado a través del viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, quien afirmó que se iniciará una investigación del incidente. «Como autoridades de Estado estamos en la obligación de investigar cualquier denuncia, ya sea verdad o mentira», sostuvo Ríos en declaraciones a la prensa. Además, el viceministro sugirió que ciertos sectores de la población consideran la posibilidad de un autoatentado, y aclaró que la Policía no ha recibido ninguna orden de aprehensión contra Morales.
Contexto de tensión y protestas en Bolivia
El presunto ataque a Morales ocurre en medio de una serie de bloqueos y manifestaciones organizadas por sectores que respaldan al exmandatario. Las protestas han generado choques entre los simpatizantes de Morales y las fuerzas de seguridad, en un clima de alta tensión política. El sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia acusó a Morales de liderar «acciones desestabilizadoras» contra el gobierno y advirtió sobre los efectos negativos de estas acciones en el ámbito nacional e internacional.
El presidente Luis Arce también se pronunció sobre las protestas, señalando que el bloqueo organizado por los partidarios de Morales vulnera los derechos colectivos y que personas armadas en estas manifestaciones ponen en riesgo la seguridad de la población. En este sentido, Arce hizo un llamado a tomar medidas inmediatas para garantizar la paz en el país.
Divisiones internas y futuro político
La escalada de tensiones y el incidente denunciado por Morales reflejan las divisiones internas del MAS y la competencia por el liderazgo político en Bolivia. Mientras el exmandatario sigue contando con una base sólida de seguidores, el gobierno de Arce intenta desmarcarse de las estrategias de confrontación y busca mantener la estabilidad política y social en un momento delicado.
El clima de confrontación ha dejado a la población boliviana en un estado de incertidumbre, y la reciente denuncia de Morales podría intensificar aún más las divisiones. La respuesta de las autoridades y el avance de la investigación sobre este presunto ataque serán clave para comprender el desenlace de este complejo escenario político.
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