La Directora General del plantel, Patricia Álvarez Escobedo descubrió de manera fortuita una mina de criptomonedas cuando pidió a las autoridades estatales la revisión de los equipos del área de informática, por fallas en su funcionamiento.
Se cree que una red de funcionarios públicos estarían involucrados en dicha práctica ilegal.
A su arribo, los elementos de la Policía Cibernética hallaron evidencias de las actividades de minería de criptomonedas en dos equipos de computo y dos servidores.
Las principales características de esta práctica son la concentración de recursos informáticos conectados a una red energética estable, con un software habilitado para la resolución de problemas matemáticos y la verificación de transacciones (bloques).
Cuando el software resuelve los problemas, se agregan bloques a un libro mayor público (blockchain) que finalmente recompensa al minero con monedas digitales.
Cuanto más rápido es el hardware, más probable es verificar las transacciones y recibir recompensas.
Generalmente esta práctica es realizada por personas independientes denominados hackers, pero se tienen argumentos sólidos para pensar que en este caso, fueron funcionarios públicos los coordinadores de la operación.
El área jurídica del sistema educativo, presentó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado para dar con el paradero de los perpetradores.
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